Dice un dicho muy popular "después de la tempestad viene la calma"; pero la verdad es que Tabasco todavía esta viviendo esa tempestad ya que la ciudad de Villahermosa continúa inundada, muy a pesar de los esfuerzos de su propia gente que lucharon arduamente para salvaguardar su ciudad, sus casas y sus pertenencias. La calma, todavía no se sabe cuando llegara, las lluvias siguen presentándose y a pesar de que este día se dió la noticia de que la presa Peñitas redujo su desfogue, los ríos de Tabasco han disminuido su caudal muy lentamente, lo cual nos lleva a suponer que el agua que está dentro de las casas también se retirará de forma pasiva. Esa calma que tanto anhelamos, es posible que tarde en llegar varias semanas, quizás meses.
Y como si esto fuera poco, ahora los damnificados tiene que soportar la zozobra de saber que hay varios vivales, gente sin escrúpulos, sin sentimientos, que se están dedicando a saquear y robar en casas y comercios.... la rapiña está a la orden del día. Es insuficiente la vigilancia que el Ejército Mexicano está aplicando a través del Plan de Contingencia DN-III-E, se necesita más personal y más rondines. Tal vez sería conveniente implementar un toque de queda, para que los ladrones sean atrapados con mayor eficacia. No debemos descartar que este tipo de actuaciones se han implementado en varias ciudades que han sufrido los embates de la naturaleza, tal como sucedió en Nueva Orleans, donde se dió toque de queda como un medio de control para evitar y combatir la rapiña y el saqueo desmedido. Al igual que en su momento se hizo en Cancún, cuando el gobierno ya no podía controlar el robo que la gente realizaba a los comercios.
No esperemos a que eso suceda, no esperemos a que lo poco que la gente del pueblo y los comerciantes han podido salvar del agua, ahora se pierda en las manos de unos desgraciados...-porque no puede llamarseles de otra forma-, que protegidos al amparo de la noche y la oscuridad se introducen a las casas y a los comercios, usando sopletes y rompiendo ventanas para llevarse lo que no es suyo, lo que no les costó ningún trabajo obtener, por lo que no tuvieron que sufrir, ahorrar y esforzarse.
También es sumamente importante que la ciudadanía no compre esos bienes que seguramente los "ratas de alcantarilla" les van a presentar para venderselos, si a usted le ofrecen alguna mercancía, bienes muebles, y demás objetos de dudosa procedencia, le invito a que demande a esa persona y alerte a las autoridades dandoles las señas y de ser posible el nombre de esas personas. No compremos objetos robados.... esta es otra forma de ayudar a nuestros paisanos, a nuestros hermanos tabasqueños. Seamos todos unidos y luchemos de esta manera en contra de estas desalmadas "aves de rapiña".
