Al expresarnos en forma oral, controlamos la atención del enunciatario con los tonos de voz; además, logramos que se nos comprenda con la ayuda de los medios paralingüísticos, es decir, los gestos, la mímica, los señalamientos, etc. Si no nos entendió lo podemos repetir y explicar de otra manera; pero ¿qué pasa si debemos enviar el mensaje en forma escrita? ¿Crees que se puede hacer tan espontáneamente como al hablar? Generalmente no; la comunicación escrita debe ser planeada para que resulte mejor, por lo que se recomiendan los siguientes pasos:
- Planeación: Consiste en la búsqueda de información en diversas fuentes (para esto, la lectura es gran auxiliar), en la organización de ideas, en buscar términos, frases y formas adecuadas al lector y a tu intención comunicativa.
- Redacción: Empiezo a escribir. Coloco los signos de puntuación que considero necesarios. Leo cada fragmento para darme cuenta si dice lo que quiero expresar. Termino el escrito que todavía se encuentra en borrador.
- Revisión: Leo todo el texto y verifico lo que deseo hacer saber. Me doy cuenta si hay coherencia (conexión entre expersiones y párrafos). Agrego signos de puntuación (comas, puntos, etc.) o los suprimo si lo creo conveniente. Leo nuevamente con mucho cuidado.
- Reescritura: Vuelvo a escribir teniendo en cuenta las correcciones que yo mismo hice. Leo una vez más y me aseguro de que esté plasmado el mensaje que quiero comunicar. Lo escribo nuevamente, si es necesario, hasta que me satisfaga.
- Estilo: Es el modo personal con que cada quien escribe, algunos lo definen como "la modalidad que caracteriza a la redacción en cada caso". En el estilo también interviene la creatividad y el subjetivismo en la expresión, así como la intención comunicativa; no escribimos de la misma manera a un amigo que aun jefe superior.
- Personal o subjetivo: propio de los textos personales.
- Impersonal: empleado en textos informativos y científicos o en aquéllos en los cuales el autor no da puntos de vista.
- Coloquial: es la manera en que nos expresamos diariamente.
- Didáctico: propio de las fábulas, las parábolas, las homílias, las clases de los profesores.
- Literario: lo encontramos en las obras literarias.
- Publicitario: usado en anuncios, en carteles propagandísticos, etcétera.
- Periodístico: es un carácter informativo y propio de los textos periodísticos como la notica, la crónica, el reportaje, la columna, etc. Es objetivo, aunque en ciertos textos acepta subjetividad y opiniones personales.
Considerando material didáctico:
Libro de texto.
Taller de Lectura y Redacción 1.
Edición 2010.
Compañía Editorial Nueva Imagen.
En apego a la RIEMS basada en Competencias.
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